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Por si no fuera suficiente con la fragmentación social e ideológica que produce el sistema político partidista, en el cuál, un ciudadano se encuentra con que no puede poseer de forma libre de una ideología sin que se le encasille —o se sienta encasillado— dentro de alguno o varios, según el momento y el auditorio, de los partidos del escenario político coyuntural, ahora tenemos un nuevo «fragmento» que añadir.
Además de los «fumar es de derechas», «bajar impuestos es de izquierdas» o «¿superman es de derechas o de centro?»; maniqueísmos como republicano o franquista, rojo o facha, españolista o ... —a rellenar según autonomía—; y todo tipo de los mencionados encasillamientos en uno u otro partido político —que si lees este periódico eres de tal, o que si escuchas a fulano en la radio, entonces eres de pascual—, podremos añadir uno más: ser demócrata es ser de CIUTADANS. Y no lo digo como piropo.
Por lo visto, el éxito de este partido en Cataluña ha provocado múltiples afiliaciones en toda España —¿donde estaba tanto demócrata hasta ahora?—, y para proteger «el espíritu» de Ciutadans, este partido ha sugerido una serie de medidas. Y entre ellas se destaca la siguiente:
Además de los «fumar es de derechas», «bajar impuestos es de izquierdas» o «¿superman es de derechas o de centro?»; maniqueísmos como republicano o franquista, rojo o facha, españolista o ... —a rellenar según autonomía—; y todo tipo de los mencionados encasillamientos en uno u otro partido político —que si lees este periódico eres de tal, o que si escuchas a fulano en la radio, entonces eres de pascual—, podremos añadir uno más: ser demócrata es ser de CIUTADANS. Y no lo digo como piropo.
Por lo visto, el éxito de este partido en Cataluña ha provocado múltiples afiliaciones en toda España —¿donde estaba tanto demócrata hasta ahora?—, y para proteger «el espíritu» de Ciutadans, este partido ha sugerido una serie de medidas. Y entre ellas se destaca la siguiente:
4. En ningún caso, nadie podrá utilizar en nombre de Ciudadanos ni el logo, ni las siglas, ni la filosofía de Ciutadans para hacer declaraciones en la prensa o para suplantar a Ciutadans - Partido de la Ciudadanía en cualquier evento público o privado. Ello incluye a las agrupaciones que estén a la espera de ser ratificadas por la dirección del partido.
¿Cuál es la realidad? Eramos pocos y parió la burra. Ahora resulta que, al igual que el resto de partidos en sus respectivas «casillas» ideológicas, este propone representar en exclusiva una filosofía que han usurpado, ya que no es de ellos, sino que forma parte del ideario de la humanidad y de la historia. El espíritu democrático ya no se podrá ejercer libremente sin que seas vinculado a este partido. Una asociación de ciudadanos que desee expresar libremente su reivindicación por un sistema democrático entrará en conflicto con esta medida. De esta forma se observa, como lo que empezó siendo una plataforma cívica, comienza a experimentar paranoias al convertirse en partido político, lo que denota que si bien el éxito de esta iniciativa puede ser un buen síntoma, el sistema político en el que vivimos es tan nefasto, que provoca inmediatos síntomas patológicos de trastorno en quien lo practica.
Parece que nada puede existir fuera del sistema de partidos, el cuál es un reflejo burdo y discreto del continuo ideológico de la ciudadanía.
Muy oportuno, Linus.
ResponderEliminarDocumeno gráfico impecable, muy adecuado como representación de esta clase política.
Sería deseable que los ciudadanos nos pusieramos de acuerdo con una sola meta común: conseguir la DEMOCRACIA.
Saludos y enhorabuena por el post.
Gracias LAQ. Me ha faltado ponerle las clásicas orejeras al burro.
ResponderEliminarPara mi esto es una consecuencia y a la vez sintoma, de la falta de libertad política.
Si no existe un partido que represente tu ideología, algo normal (se incluyen cosas que no tienen nada que ver con la ideología política -trasvases aquiferos, conflictos lingüísticos, etc.- lo que lo hace complicado), se puede decir que no existes como ciudadano.
Que existan partidos es normal e inevitable, pero que los ciudadanos nos tengamos que amoldar a ellos, no.
Ahora, seguramente, algún despistado nos relacionara con ciutadans (a mi ya me lo han dicho). Para el sistema, solo existes políticamente si formas un partido, debiendo encontrar un «nicho» ideológico libre (en un simil a nicho de mercado) para lograrlo.
Este partido, ciutadans, lo ha encontrado. Veremos cuando deja de representar a su base, tal y como los demás partidos han hecho ya hace años.
un saludo
El tiempo acaba por poner a cada uno en su sitio y los políticos, políticos son, sean de uno u otro signo.
ResponderEliminarVeremos cómo evoluciona esto del resurgimiento político del centro, pero de momento yo personalmente prefiero darle un tiempo de confianza a esta gente de Ciudadanos: igual que el PSOE dice representar a los obreros de España y Ciu hace las veces de oráculo de Cataluña, aquí cada cual se encaja en un sector del mercado político (muy buena comparación, Linus) con afanes monopolísticos.
Quiero pensar que un grupo de gente con el afán de abrir ventanas en la viciada atmósfera de los políticos profesionales no vaya con la misma intención con los "ciudadanos" y el artículo en cuestión sólo sea una medida para evitar las trampas que sus competidores pudieran tenderles por el camino. No quiero creer - repito - que quieran administrar en exclusiva la idea de la democracia, y de la misma manera que siempre han existido partidos socialistas con marcas distintas aunque próximas, espero que puedan proliferar partidos de ciudadanos sin la necesidad de que estos señores vengan a darles su bendición.
De todos modos, estoy de acuerdo con el titular de tu noticia: la ciudadanía está fragmentada. Estoy de acuerdo además a dos niveles distintos: lo pienso porque vemos todos los días que la gente no tiene conciencia cívica ni se sienten miembros de una comunidad, y porque las pocas personas con iniciativa para alejarse del planteamiento oficial de la política sólo somos capaces de llegar a nuestro propio oasis y no a organizarnos a una escala suficientemente elevada como para representar una fuerza de oposición significativa. Realmente los políticos nos han educado bien en eso de ser soberbios, y por eso espero que la ALCD sea la primera en andar el camino a la democracia sabiéndose peregrina, no destino.
Un saludo.
Gracias por participar, Manolo
ResponderEliminarYo también espero que ciutadans sea consecuente, lo que pasa es que para hacerlo va a tener que enfrentarse al sistema que apoya en numerosas ocasiones
Vamos a darle una oportunidad (yo personalmente tengo alguna esperaza, pero es cosa de mi caracter más que nada), pero estas medidas que empiezan a tomar, no me entusiasman. Démosles una advertencia.
un cordial saludo
Linus:
ResponderEliminarAcabo de leer tu último artículo. Certero como siempre, con ese toque de comedido pesimismo que a veces das a tu opinión, y que le da encanto. Hombre, quiero creer que Ciutadans se refiere al uso de su nombre y emblemas como partido. Sólo faltaba que patentaran las palabras o las ideas. Pero, en fin, más de una vez he visto cumplirse aquello de "piensa mal y acertarás". Confiemos en que la ALCD consiga abrirse un hueco en ese panorama de fragmentación ciudadana. Es más, a ver si conseguimos aunar muchos de esos fragmentos por la democracia. Bonita tarea. Saludos.
...nadie podrá utilizar en nombre de Ciudadanos...(...)...ni la filosofía de Ciutadans para hacer declaraciones en la prensa...(...)...para suplantar a Ciutadans - Partido de la Ciudadanía en cualquier evento público o privado
ResponderEliminarHola Oliver, gracias por tu visita.
Yo también he querido pensar eso mismo, pero el fragmento que indico me preocupa
¿cuando se sabe con certeza si pretendo o no suplantar a Ciutadans, si hablo de la democracia o del espiritu cívico y democrático?
Creo que parece como si dicho espiritu fuera en exclusiva de ellos. Y si no lo pensaban cuando lo escribían, pues deberían hacerlo, sino, si algún día ganan las elecciones ... veremos quien los frena cuando se equivoquen, exactamente lo que viene ocurriendo con los partidos de siempre.
un cordial saludo